Así se titula nuestra tercera anécdota. una anécdota que en este caso trata sobre una persona que fue muy conocida por su popularidad en nuestra ciudad de Sevilla. Un hombre llamado José Ruíz Escamilla, (Pepe el Planeta) como popularmente se le llamaba y se le conocía. Un hombre cariñoso con todo el mundo, en el barrio de San José, un hombre Sevillista, y un hombre que a nadie le decía el NO. Todo era sí, todo lo permitía, una persona que jamás se enfadaba con nadie, como declaraban personas que le conocían, era un hombre con buena Salud y con un cariño hacia todos impresionante.
Este hombre, tuvo a una hija pequeña, una hija que por supuesto quería mucho. Pero que casualmente una mañana, enfermó, Pepe la llevó al médico, y hay fue, donde se enteró que su hija había cogido una enfermedad muy grave, casi prácticamente mortal. Pepe muy apenado, rezó día a día. Pero, ¿A quién le rezó?.
En un local, Pepe tenía la talla de un cristo, que por aquel entonces él tenía guardado, y era a esa talla, a la que siempre le pedía por su familia. Ese mismo día bajó a ese local, y se llevó un gran rato hablando con la imagen, contándole la realidad, lo que estaba ocurriendo, y lo que podía ocurrir si no le ayudaba. Pepe entonces le dijo algo sutilmente, le soltó...-Sí salvas a mi hija de esta gran enfermedad, te crearé tu propia Hermandad-.
Así rezó a todas horas Pepe para que su hija de tan solo 3 años de edad, se pusiera bien. Fue entonces cuando a los 3 días, cuando Pepe se dio cuenta de que el Señor le había ayudado, notó una gran diferencia con su hija, parecía que sí, que ya estaba bien. Volvió a llevarla al médico y efectivamente, se curó por completo, asombrado el médico se lo dijo a Pepe, mientras lloraba de felicidad, porque en el fondo sabía quién le había ayudado.
Fue entonces cuando Pepe llegó del médico, dejó a su hija en casa, y rápidamente bajó al local, se acercó a la talla y le dijo. -Gracias, has cumplido tu parte, ahora cumpliré yo la mía-. Pepe y unos amigos suyos, entraron en una corporación que se estaba creando ya por el barrio de San José, entonces, Pepe, al obrarse este milagro, a su talla le puso y le llamó, "Cristo de la Salud ", por la salud que le cedió a su hija. Con este grupo de fieles, que le ayudaron, meses después, Pepe el planeta dio a conocer, que efectivamente, con la ayuda de amigos y fieles devotos, había creado la que actualmente es la Hermandad de la Candelaria.
Esta placa la colocó la Hermandad de la Candelaria en conmemoración a Pepe, fundador de la Hermandad.
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